Esteban Larrera, Juan Colcha, Leonardo Chávez y Deysi Chicaiza, estudiantes de la carrera de Ingeniería Civil de la sede Quito, diseñaron y constuyeron una canoa de hormigón naval y estructural de 4.25×0.9m y con un peso de 750kg con el que participaron en primer concurso nacional de Canoas de Concreto realizado en la ciudad de Guayaquil el pasado 27 de marzo.
«Vivimos momentos de tensión, incluso pensamos en desistir debido al esfuerzo físico y mental que requirió la construcción de la canoa, así como por los obstáculos que se presentaron en este proceso; pero, en el campus María Auxiliadora de la sede Guayaquil, los compañeros de la FEUPS nos dieron palabras de aliento apoyandonos con la logística pues trabajamos de 6h00 a 23h00 tratando de terminar el prototipo. El primer día del concurso fue la presentación de la canoa. Estábamos nerviosos puesto que sólo nos encontrábamos presentes tres estudiantes de la Salesiana, en comparación con 25 o más integrantes de los equipos de las otras universidades. Ellos nos hicieron saber su asombro, pues nadie creyó que entre cuatro personas habíamos realizado la construcción», expresó Deysi Chicaiza.
Agregó que el momento más emocionante de la competición fue ver a la canoa flotar gracias a que las propiedades proyectadas en su investigación tal como la línea de flotabilidad y equilibrio, fueron bastante cercanas a las que se predijeron en los cálculos. En el puntaje, el prototipo obtuvo primer lugar en la calificación civil con 76,38% y en el área naval 13%. Participaron la Universidad Central del Ecuador (2 equipos), Escuela Politécnica Nacional (EPN) y la Universidad Estatal Península de Santa Elena (UPSE), estas últimas con un equipo cada una.
Los estudiantes agradecieron a sus compañeros de la FEUPS – Guayaquil y a la directora de la carrera, Gabriela Soria, quienes los ayudaron con el remo. Asimismo, al Grupo de Innovación Salesiana de Elementos Constructivos GISEC, al personal del área administrativa de la sede Guayaquil y a las autoridades académicas por haber confiado en ellos. Finalmente, manifestaron su deseo de que más estudiantes se sumen a este tipo de proyectos donde se pone en práctica los conocimientos adquiridos en el aula, se promueve la investigación autónoma y se generan nuevas ideas para alcanzar metas, demostrando que, con el trabajo en equipo y el espíritu salesiano, los estudiantes son capaces de afrontar grandes retos.