Preservar el patrimonio inmaterial dentro del cual se encuentran las lenguas ancestrales es tarea de muchos expertos nacionales y extranjeros.En ese contexto y por iniciativa del Centro de Estudios Interculturales (CEI) y la Carrera de Comunicación Social de la UPS, se llevó a cabo la mesa redonda ¿Derechos lingüísticos y revitalización de las lenguas’, aprovechando la visita de lingüistas e investigadores que participaron en días anteriores en el Congreso «Voces e Imágenes de las Lenguas en Peligro».
Los expositores fueron el Dr. Phil Cash Cash, indígena Umatilla de la Universidad de Tucson (Arizona); el Dr. Adriano Truscott, Director del Programa de Idiomas en Peligro de Extinción de la Wangga Irra de Australia y el Dr. José Bessa, Especialista en lenguas indígenas amazónicas de la Universidad Estatal de Río de Janeiro (Brasil). Este evento se realizó el 14 de septiembre en el Auditorio Monseñor Cándido Rada del Campus El Girón
La mesa redonda se desarrolló mediante traducción simultánea. Los expertos se refirieron al rescate de las culturas y lenguas ancestrales, discusión que fue iniciada por Cash Cash, quien explicó que para salvaguardar el valor cultural de las leguas ancestrales es importante tener el cuenta estudios en los cuales se muestran que la pérdida de una lengua, que es parte enraizada de una cultura, afecta también a la estabilidad de la misma.
Truscott se refirió a las investigaciones que predicen el comportamiento de la cultura en una situación específica. «Los autores suelen cambiar su lengua y reemplazarla por la dominante, en este caso el inglés, dejando de lado no solo sus costumbres sino también su historia y orígenes. Son 250 lenguas ancestrales que se hablan en Australia. En la actualidad son 90 las que están distribuidas por toda la región, de seguir así, las para el año 2050 ya no se hablarán lenguas ancestrales», expresó.
Mientras tanto, Bessa se refirió a su trabajo en la revolución del lenguaje y la importancia de la conciencia de la biodiversidad para la reproducción de la especia humana en el planeta. «Para nosotros que trabajamos en el área de comunicación, es un desafío crear conciencia sobre la preservación de las lenguas indígenas, sin ellas, la especia humana no puede sobrevivir. Nunca hay que olvidar que la lengua es la canoa del tiempo».