La sede Cuenca de la UPS inauguró el día de ayer miércoles 08 de julio, la I Jornada de Reflexión Salesiana 2015, evento que se cumple en el marco del Bicentenario del Nacimiento de Don Bosco y que contó con la presencia de las autoridades de la entidad salesiana. En esta ocasión el vicerrector de la sede Cuenca, César Vásquez dio la bienvenida a los participantes, los ponentes e invitados especiales.
Tras la ceremonia protocolaria, se dio paso a la presentación de la primera ponencia, la que fue disertada por Terapeuta Esteban Caldas Polo, con el Tema «Equilibrio: mente, cuerpo y espíritu», charla que despertó el interés de los asistentes. El ponente destacó, que «el hombre de hoy se encuentra ante un exagerado interés por los resultados a corto plazo, rápidos, fáciles y, por lo tanto superficiales. Vive ante un consumismo desmesurado, donde lo que importa es lo material, la manera de llenar el vacío espiritual, producido por la falta de tiempo para dedicarse a sí mismo y a crecer como persona».
La segunda conferencia fue dictada por el Dr. Ángel Rodríguez Guerro, y trató sobre tema: Ética, Vida y Familia, quien con una exposición lúcida ayudó a despejar dudas y vacíos que a través de preguntas elaboradas previamente por los estudiantes en sus aulas fueron absueltas de manera clara.
En una de las partes de su conferencia manifestó: «Cuando hablamos de la «dignidad humana» hay un elemento central que no puede ser sometido a comparación, que no reconoce propiamente gradación. Esto es lo que expresaría la intuición de Kant de que hay algo que es propio, lo íntimo de cada hombre/mujer, y que no puede ser utilizado como medio, como instrumento, sino que es siempre un fin en sí. Esa dignidad propia del hombre no existe en grados diversos. Sería absurdo decir que los hombres son más o menos explotables, más o menos usables, como se pueden usar las cosas en general. Esa dignidad «nuclear» o fundamental se tiene o no se tiene. No puede haber hombre que no la tenga. Ella se adquiere con la existencia y se pierde con la muerte».
En esta primera jornada de las tres que se llevarán adelante hasta el día viernes, se contó con la presencia de cerca de 500 estudiantes de las diferentes carreras de la Politécnica Salesiana y que asisten regularmente a las cátedras de Antropología Cristiana y Ética de la Persona.
Tras la ceremonia protocolaria, se dio paso a la presentación de la primera ponencia, la que fue disertada por Terapeuta Esteban Caldas Polo, con el Tema «Equilibrio: mente, cuerpo y espíritu», charla que despertó el interés de los asistentes. El ponente destacó, que «el hombre de hoy se encuentra ante un exagerado interés por los resultados a corto plazo, rápidos, fáciles y, por lo tanto superficiales. Vive ante un consumismo desmesurado, donde lo que importa es lo material, la manera de llenar el vacío espiritual, producido por la falta de tiempo para dedicarse a sí mismo y a crecer como persona».
La segunda conferencia fue dictada por el Dr. Ángel Rodríguez Guerro, y trató sobre tema: Ética, Vida y Familia, quien con una exposición lúcida ayudó a despejar dudas y vacíos que a través de preguntas elaboradas previamente por los estudiantes en sus aulas fueron absueltas de manera clara.
En una de las partes de su conferencia manifestó: «Cuando hablamos de la «dignidad humana» hay un elemento central que no puede ser sometido a comparación, que no reconoce propiamente gradación. Esto es lo que expresaría la intuición de Kant de que hay algo que es propio, lo íntimo de cada hombre/mujer, y que no puede ser utilizado como medio, como instrumento, sino que es siempre un fin en sí. Esa dignidad propia del hombre no existe en grados diversos. Sería absurdo decir que los hombres son más o menos explotables, más o menos usables, como se pueden usar las cosas en general. Esa dignidad «nuclear» o fundamental se tiene o no se tiene. No puede haber hombre que no la tenga. Ella se adquiere con la existencia y se pierde con la muerte».
En esta primera jornada de las tres que se llevarán adelante hasta el día viernes, se contó con la presencia de cerca de 500 estudiantes de las diferentes carreras de la Politécnica Salesiana y que asisten regularmente a las cátedras de Antropología Cristiana y Ética de la Persona.